El Real Madrid ya tiene pie y medio en la Final Four de la Euroliga. Los de Chus Mateo volvieron a arrollar a Baskonia (101-90) en el WiZink Center y dejan la eliminatoria prácticamente vista para sentencia. Los vascos no lograron quitarle al Madrid el factor cancha y se enfrentan a la heroica de tener que vencer tres partidos consecutivos para pasar de ronda. [Así hemos vivido el Real Madrid - Baskonia].

Fue un partido redondo en ataque del Real Madrid. Fue ahí donde marcaron la diferencia ante un equipo de Ivanovic que mejoró mucho sus prestaciones en comparación con el primer duelo. De hecho, la primera parte estuvo igualada, pero tras el paso por los vestuarios los blancos dieron el do de pecho y se adjudicaron la segunda victoria de la serie.

Una actuación coral del Madrid, liderada por un Campazzo inspiradísimo y un Yabusele volviendo a ofrecer un gran nivel. También brilló Llull desde el exterior y Poirier se impuso a todos en la zona. Una victoria sensacional.

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El siguiente paso del Madrid es cerrar la serie en Vitoria el próximo 1 de mayo. En caso de no lograrlo volverían a jugar un nuevo choque en tierras vascas, antes de un hipotético duelo final en el WiZink. Muy difícil que eso ocurra, el Madrid tiene pie y medio en Berlín.

El Baskonia necesitaba mejorar su papel respecto al primer partido si quería ponerle algo de pimienta a la eliminatoria y su salida a la pista del WiZink Center fue más que positiva. Dos triples consecutivos que pusieron un 6-0 inicial en el marcador y un ritmo que se vio cortado por culpa de los problemas con el videomarcador que interrumpió el choque en dos ocasiones.

Los de Ivanovic, mucho más sólidos en defensa y con algo más de acierto en el tiro, minimizaron por momentos el juego de los de Chus Mateo. Aunque fueron primero los blancos quienes, con un parcial de 9-0, tomaron la iniciativa. Baskonia reaccionó y se puso por delante, pero un triple sobre la bocina de Sergio Llull hizo que el Madrid se marchara con ventaja al término del primer parcial.

Yabusele, celebra una acción frente al Baskonia. EFE

Pareció ser un punto de inflexión ese triple de Llull. El Madrid comenzó a soltarse y los hombres de Chus Mateo comenzaron a divertirse. Los tapones de Poirier, más triples de Llull, las acciones individuales del 'Chacho' Rodríguez. Un show que les llevó a los blancos a una ventaja de ocho puntos y a que Ivanovic pidiera un tiempo muerto. 

El Real Madrid se hizo fuerte desde el rebote y fue ahí donde comenzó a dinamitar las opciones del Baskonia. Pero los vascos lograron reaccionar ante el show de Campazzo y a base de triples lograron irse con tan solo seis puntos de desventaja al descanso.

Imparables

El show de Campazzo continuó tras el paso por los vestuarios. El base argentino del Real Madrid se alió con Yabusele y entre los dos comenzaron a triturar a la defensa del Baskonia. 

Los de Chus Mateo entraron en calor y comenzaron a abrir una brecha en el marcador que acabó por sentenciar el partido. No fue mal parcial el tercero para el conjunto vasco, pero el gran acierto en el lanzamiento del Real Madrid les dejó sin opciones de darle la vuelta a la tortilla.

Si les quedaba todavía un atisbo de esperanza, Llull y Deck se encargaron de echarla por tierra con un triple y una gran canasta de dos que aumentaron la ventaja de los blancos hasta los 16 puntos. Con esa renta y ante el calor de su gente no se le podía escapar el duelo a los madridistas. Y no ocurrió.

En ningún momento cesó el festival anotador del Madrid que disputó los últimos minutos del partido a placer. Pensando en la Liga Endesa y concienciados de rematar la eliminatoria el próximo 1 de mayo en el Buesa Arena.

Real Madrid 101-90 Baskonia

Real Madrid (23+23+28+27): Campazzo (24), Musa (-), Hezonja (7), Yabusele (16), Tavares (10), -cinco inicial-, Poirier (10), Deck (10) Llull (13), Sergio Rodríguez (8), Rudy Fernández (3).

Baskonia (21+19+23+27): Miller-Mcintyre (13), Costello (10), Sedekerskis (9), Marinkovic (20), Rogkavopoulos (9) -cinco titular-, Díez (3), Howard (12), Kotsar (3), Chiozza (8), Raieste (3) y Theodore (-).

Árbitros: Fernando Rocha (Portugal), Sasa Pukl (Eslovenia) y Jakub Zamojski (Polonia). Sin eliminados.

Incidencias: segundo partido de la serie de playoffs de la Euroliga de baloncesto disputado en el WiZink Center ante 10.688 espectadores. En la previa Sergio Llull recibió una camiseta conmemorativa con el dorsal 624 en honor al número de triples que le han convertido en el máximo anotador de canastas de tres puntos en la historia de la Euroliga.